"Con el bebé recostado o en los brazos, ubica el extremo aspirador en la fosa nasal del bebé. Sostén la boquilla con tus labios y aspira para extraer las mucosidades. Comienza con una succión suave y constante para aumentar gradualmente la fuerza de succión. En caso de dificultad para extraer las mucosidades, disuelve ¼ cucharadita de sal en ½ taza de agua tibia y aplica 2 gotitas en la fosa nasal. Espera unos segundos y vuelve a intentar con el aspirador nasal. Este producto es apto para recién nacidos"