Lo más seguro es que al escuchar sobre veganismo pienses enseguida en una dieta libre de alimentos de origen animal, sin embargo, ser vegano es más que sólo llevar una dieta, es una postura ética de respeto hacia todos los animales, en donde se rechaza la explotación de seres vivos en la industria alimentaria, en laboratorios de experimentación, entretenimiento y uso de animales para vestuario.
Para ejemplificarlo, una persona vegana, además no comer animales, se preocupa que sus artículos de higiene personal, maquillaje o incluso productos para limpiar la casa no sean testeados en animales, no asistiría a espectáculos que usen animales y definitivamente no veras a una persona vegana vistiendo cueros o pieles.
Puede que cambiar tu estilo de vida suene un poco extremo, difícil o poco práctico, pero si te lo estas pensando, la buena noticia es que no necesitas hacer los cambios de manera simultánea, como todo cambio requiere de un proceso para ser mantenido en el tiempo, por lo que puedes ir a tu ritmo, quizás comenzar a elegir sólo productos certificados cruelty free o libres de testeo o comenzar por cambiar la alimentación o incluso adoptando a un animal de compañía y no comprando, ya estas contribuyendo con un mundo más respetuoso con los demás animales.
Si decides cambiar tu alimentación, te sugerimos revisar los siguientes 4 mitos más frecuentes, para que estes informado y no tengas lugar para las dudas:
1. Los niños y las embarazadas no pueden ser veganos:
La posición de la Asociación Americana de Dietética dice que las dietas vegetarianas incluyendo las dietas totalmente veganas, bien planeadas son saludables, nutricionalmente adecuadas y apropiadas durante todas las etapas del ciclo vital, incluyendo embarazo, lactancia, infancia, niñez y adolescencia.
2. Las dietas veganas son peligrosas y no tienen respaldo científico:
Los resultados de una revisión basada en la evidencia indicaron que una dieta vegetal está asociada con un menor riesgo de muerte por cardiopatía isquémica. Las personas vegetarianas/veganas también parecen tener concentraciones más bajas de colesterol y lipoproteínas de baja densidad (LDL), una presión arterial más baja y tasas más bajas de hipertensión y diabetes mellitus tipo 2 que la población no vegetariana. Además, las personas vegetarianas/veganas tienden a presentar un índice de masa corporal más bajo y tasas de cáncer más bajas en conjunto. Las características de una dieta vegetal que pueden reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas son la menor ingesta de grasa saturada y colesterol y la mayor ingesta de frutas, verduras, cereales integrales, frutos secos, productos derivados de la soya, fibra y fitoquímicos
3. Tendrás anemia por no comer carne:
La posibilidad de padecer anemia en un vegetariano/vegano y un no vegetariano es similar, ya que en ambos casos la aparición de esta condición se debe a una mala estructuración de la alimentación y dieta diaria. El hierro de origen vegetal tiene una menor biodisponibilidad (su absorción es menor), pero se compensa en que se encuentra en mayor cantidad, así que con una buena planificación alimentaria no debería haber déficit.
4. Es peligroso hacerse vegano de un día para otro:
No es peligroso cambiar tus hábitos, siempre y cuando tengas las herramientas necesarias para llevar tu proceso. Te recomendamos asesorarte con una Nutricionista especialista en alimentación vegetariana/vegana, que además pueda guiarte con recetas, suplementos y todo lo relacionado a la nueva alimentación. También es importante que busques recetas y te animes a cocinar basado en plantas de forma casera y evitar los ultraprocesados.