El sistema circulatorio comprende el corazón como ente central que bombea la sangre rica en oxígeno y nutrientes hacia los tejidos a través de las arterias. Esta misma sangre vuelve rica en dióxido de carbono y otros desechos metabólicos a través de la venas.
La acumulación de placas de colesterol en las arterias, rigidez de las arterias y debilidad en las paredes venosas generan diversas complicaciones.
Si tienes interés en mejorar y proteger tu sistema circulatorio, te dejamos a continuación 5 sencillas recomendaciones:
1. Aumenta el consumo de antioxidantes
En la dieta, los antioxidantes son variados (polifenoles, antocianinas, flavonoides, etc) y tienen la importancia de reducir la inflamación dentro del organismo. Por un lado, esto reduce el riesgo que el colesterol se oxide y forme placas en las arterias.
Por otro lado, mejoran la capacidad de dilatación de las arterias (función endotelia), es decir, reducen la rigidez y ayudan a mantener la presión arterial dentro de los niveles óptimos.
Los antioxidantes se pueden obtener de las frutas, verduras, concentrados de éstas, té y café. Si consumes frutas y verduras el aporte es mayor si son crudas, destacando entre ellos los berries por alta concentración.
2. Reduce el consumo de sal
El exceso de sal aumenta la presión sobrecargando el riñón y el corazón, y la rigidez en las arterias. No basta con sacar el salero de la mesa, ya que más del 80% de la sal que comemos está en los alimentos procesados.
En Chile el principal aporte de sal lo entrega el pan; 1 de cada 4 personas es hipertensa. Por ello, preferir alimentos naturales (frutas, verduras, lácteos, frutos secos, etc) es lo ideal. Si esto no es posible, elige aquellos alimentos menos procesados y sin sello de sodio, como por ejemplo: barras de cereal y frutas deshidratadas.
3. Aumenta el aporte de potasio
El potasio atenúa el efecto del sodio en el organismo ya que favorece que este sea eliminado por el riñón y reduce la rigidez en las arterias.
La Encuesta Nacional muestra que la mayoría de las personas tienen una dieta baja en potasio debido a la baja ingesta de frutas, verduras, legumbres y frutos secos.
Aumentar el consumo de estos productos, definitivamente es sinónimo de cuidar tu sistema circulatorio.
4.- Baja de peso
Si tiene sobrepeso, no existe duda alguna que mantener el peso óptimo favorece el funcionamiento del sistema circulatorio, así como también aumenta la carga cardiaca al necesitar bombear más sangre para los tejidos.
El peso tiene una relación directa con la presión con la presión arterial y triglicéridos plasmáticos. La evidencia demuestra que bajar al menos un 5% del peso corporal (4 a 5 kg) ya manifestaría efectos favorables en estos indicadores.
5.- ¡Muévete!
El sedentarismo es uno de los principales factores de riesgo para la enfermedad cardiovascular. Estar sentado por 10 o más horas diarias aumenta el riesgo de un infarto en un 80% comparado a las personas más activas (ejercicio y menos de 6 horas sentadas).Si presentas várices en las piernas, el estar sentado o de pie mucho tiempo, dificulta el retorno venoso, empeorando este problema. Incluso pequeñas pausas activas dentro de la jornada laboral que ejerciten las pantorrillas, como una caminata, subir escaleras, entre otras, ayudarían a prevenir este problema.