De a poco se acerca la primavera, y es un buen momento para retomar la actividad física. Días más largos, menos frío, es una invitación a movernos y hacer más deporte, pero a veces las intenciones quedan sólo en eso. Aquí te dejamos algunos consejos para que vuelvas a moverte.
Hacer ejercicios tienen innumerables beneficios. Mejora nuestro estado físico, la salud cardiovascular, la salud mental y además, puede ayudarnos a sentirnos mejor con nuestro cuerpo. Aunque esto no es novedad para nadie, a veces cuesta retomar la rutina o empezar a hacer deporte. Por eso queremos dejarte estos tips para que incluyas la actividad física en tu día a día.
- Adáptate a tu realidad. Busca un deporte que a ti te guste y que esté dentro de tus posibilidades. Por ejemplo, si vives en Santiago difícilmente puedes pensar en hacer surf todos los días. Por eso es importante que elijas una actividad que puedas hacer sin complicaciones, que no te genere un esfuerzo adicional. Y también que esté de acuerdo a tu salud en general y a tu estado físico. No empieces por correr un maratón si nunca has corrido un kilómetro… puedes tener un objetivo ambicioso a largo plazo, pero debes comenzar paulatinamente para no arriesgarte a lesiones o desmotivación.
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Planifica! Muchas veces nos motivamos y empezamos con todas las ganas, y cuando se acaba la inspiración inicial, ahí quedan todas las intenciones de empezar. En vez de confiar en “las ganas” organiza tus tiempos para que el entrenamiento sea parte del día. Por ejemplo, antes de ir al trabajo o los sábados en la mañana. Si dependes sólo de tu voluntad, es más difícil mantener la adherencia, pero si lo calendarizas ya es un compromiso que asumes. Busca dónde puedes entrenar que sea cómodo llegar y ojalá no pierdas mucho tiempo en desplazamiento, porque eso también puede ser una causa de abandono a la larga.
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Fija un objetivo. Si tienes una meta en mente será mucho más fácil vencer la inercia y mantenerte entrenando. Piensa en algo que te motive, que sea alcanzable y realista. Por ejemplo, puedes elegir una competencia, o pensar en lograr llegar a algún lugar que te guste en bicicleta, levantar alguna cantidad de peso, etc. Y trabaja pensando en cumplirlo. Que sea un objetivo concreto y medible, para que puedas ver cómo vas progresando y hacer ajustes si es necesario. No pienses cosas como “pedalear más rápido”. “llegar más lejos” o “correr mejor”. Esos son parámetros subjetivos. En cambio puedes decir “hacer 25 kilómetros en bicicleta en una hora”, “llegar haciendo trekking a la cumbre de tal cerro” o “correr 10 kilómetros”. Y una vez que lo logres, celébrate!
- Arma un grupo de apoyo. Busca otras personas que quieran empezar a entrenar o que ya entrenen. Arma un grupo de whatsapp o alguna otra forma de comunicación donde puedan ir conversando y comentando sus avances, dudas, compartir experiencias y motivándose mutuamente. No necesariamente se trata de entrenar juntos, a veces es imposible hacer coincidir los horarios o los objetivos no son los mismos. Pero tener con quién hablar de tus logros o buscar apoyo si algo no salió como planeabas, puede ser una gran ayuda. Y escuchar las experiencias de tus amigos y ver cómo van mejorando, también puede servir de inspiración.
Si ya te decidiste volver a entrenar, no esperes hasta el lunes. Empieza ahora! No busques el mejor momento, porque siempre habrá un “pero”, mejor adáptate a las condiciones que tienes hoy y decídete. Recuerda que el primer paso siempre es el más difícil, una vez que rompas la inercia será más simple seguir.
Y no te olvides de realizar un chequeo médico preventivo para tener la seguridad de poder realizar actividad física sin comprometer tu salud.