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¿Es realmente bueno el magnesio?
El magnesio es un mineral necesario para que se lleven a cabo más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo. Entre ellas, ayuda a mantener el funcionamiento normal de músculos y nervios, brinda soporte al sistema inmune, mantiene constante la frecuencia cardiaca, es cofactor importante en la absorción de calcio y por eso ayuda a que huesos y dientes permanezcan fuertes. También ayuda a regular niveles de glucosa en sangre y en la producción de energía, proteína y ADN.
A pesar, que encontramos magnesio en vegetales de hoja verde oscura como la espinaca, el brócoli, el kale, la acelga, en las almendras y también en las semillas, los cereales integrales, las legumbres, el plátano y la palta, es muy común que las personas presenten déficit debido a una mala alimentación o por patología asociadas, siendo la suplementación una opción a considerar.
Niveles bajos de magnesio por el consumo insuficiente de alimentos fuentes de este mineral no producen síntomas evidentes. Esto, debido a que cuando las personas sanas no ingieren suficiente magnesio, los riñones ayudan a retener magnesio limitando la cantidad que se elimina en la orina. Sin embargo, el consumo insuficiente de magnesio de forma prolongada puede causar importantes deficiencias pudiendo originar entumecimiento, hormigueo, calambres musculares, convulsiones, cambios de personalidad y anomalías en el ritmo cardíaco.
Existen grupos de riesgo, como personas con enfermedades gastrointestinales (como la enfermedad de Crohn o la enfermedad celíaca), personas con diabetes tipo 2. personas con alcoholismo de largo plazo y adultos mayores donde puede existir déficit de magnesio.
Formas de consumo
Los suplementos de magnesio pueden presentarse en forma de pastillas o de cápsulas. También hay otros formatos disponibles en polvo, líquido y pastillas masticables.
Los suplementos orales de magnesio suelen formularse como una combinación de magnesio ligado a otra molécula, como una sal o un aminoácido conocido como magnesio quelado. El magnesio elemental hace referencia a la cantidad de magnesio en cada compuesto y el magnesio biodisponible es la cantidad de magnesio que se absorbe para quedar a disposición de la actividad biológica de células y tejidos.
Tipos de magnesio y sus beneficios
Existen diferentes formas químicas de magnesio, siendo las más utilizadas en suplementación:
-Citrato de magnesio: Favorece la relajación y la regeneración muscular. También se utiliza para ayudar a personas con estreñimiento, ya que ayuda a la motilidad del intestino. Al mejorar la evacuación intestinal, también favorece la desintoxicación.
-Magnesio L- Treonato: Atraviesa la barrera hematoencefálica con facilidad. Según diversas investigaciones: El L-treonato provoca un aumento de las concentraciones intracelulares de magnesio en el líquido cefalorraquídeo y en las neuronas por lo que ayuda a potenciar las habilidades cognitivas de aprendizaje memoria a corto y largo plazo y ayuda a reducir la ansiedad.
-Glicinato de magnesio: La presencia de glicina mejora la solubilidad del magnesio y, por lo tanto, su absorción en el organismo. La glicina es un aminoácido calmante muy conocido y sin efecto laxante. Diversas investigaciones apuntan a que el glicinato de magnesio ofrece una mayor biodisponibilidad que el óxido de magnesio.
-Taurato de magnesio: Como el magnesio contribuye a la función muscular normal y la taurina es el aminoácido con mayor presencia en el tejido cardíaco, esta combinación puede resultar particularmente útil para la salud cardíaca. La taurina es también el aminoácido libre más abundante en el cerebro.
-Gluconato de magnesio: El gluconato de magnesio parece absorberse mejor y provocar menos casos de diarrea que otras formas de magnesio. Se considera que el ácido glucónico tiene un efecto beneficioso sobre el microbiota intestinal.
