El músculo es el tejido que le permite a nuestro cuerpo moverse. Si ponemos atención, la mayoría de nuestra actividad diaria conlleva algún movimiento (hablar, teclear, caminar, respirar, etc.) sin embargo a menudo no lo notamos. El mantener una musculatura adecuada nos permite realizar nuestros movimientos clásicos sin dificultad.
Una mayor masa muscular nos ayuda a utilizar más energía. Sin embargo, la musculatura que ganamos durante nuestra juventud se va perdiendo producto del desuso y de los cambios hormonales que se producen en el organismo con el paso de los años y la llegada de la vejez. Por eso, es importante mantener una actividad física regular y una adecuada ingesta de nutrientes que nos ayuden a mantenernos activos a lo largo de nuestra vida.