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La retención de líquidos corresponde a la acumulación anormal de fluidos dentro de los tejidos del organismo, la cual puede surgir por permanecer mucho tiempo en la misma posición, alteraciones hormonales en el SPM (síndrome premenstrual) o en el embarazo, consumo excesivo de sal o falta de actividad física regular.
Principales síntomas
La retención de líquidos puede notarse mediante la hinchazón de una o más partes del cuerpo, siendo más frecuente que ocurra en el rostro, abdomen, piernas, brazos y espalda. Asimismo, es común que en esta condición exista disminución de la cantidad de orina producida y liberada diariamente.
Una forma de saber que se está reteniendo líquidos es presionando la región hinchada durante 30 segundos aproximadamente, pues si el área queda marcada, es un indicativo de que hay acumulación de líquidos en la zona
¿Por qué se produce y cómo podemos evitarla?
Las principales causas de retención de líquidos incluyen:
Alteraciones hormonales
La retención de líquidos es muy frecuente en las mujeres debido a las alteraciones hormonales del ciclo menstrual y es notado por medio de la hinchazón abdominal o de los senos y el aumento de su sensibilidad. Asimismo, la menopausia también puede generar retención de líquidos debido al cambio hormonal normal que ocurre en las mujeres durante esta etapa.
Igualmente, algunas enfermedades hormonales pueden causar retención de líquidos, como el hipotiroidismo o el síndrome de Cushing, debido a las variaciones en la cantidad de hormonas T3, T4 o esteroides, que son importantes para mantener los niveles de líquidos en el cuerpo, pudiendo causar hinchazón en el abdomen, piernas, brazos o rostro, por ejemplo.
En caso de una enfermedad en específico se debe consultar un ginecólogo o endocrinólogo para realizar una evaluación de las hormonas femeninas como estrógeno y progesterona, u hormonas de la tiroides o esteroides, con el objetivo de iniciar el tratamiento más adecuado, el cual puede ser realizado mediante el uso de medicamentos indicados por el médico.
Alimentación alta en sodio
La alimentación rica en sodio puede causar retención de líquidos en el cuerpo, puesto que el sodio retiene el agua. Por esta razón, si se encuentra en grandes cantidades en el cuerpo, aumenta la retención de líquidos.
Una buena opción para evitar la retención de líquidos es usar sal con bajo contenido de sodio o evitar añadir sal en las comidas de manera exagerada. Dentro de las recomendaciones en nuestro país para disminuir el consumo de sal puedes encontrar en nuestras guías alimentarias la recomendación de “sacar el salero de la mesa”.
Falta de actividad física
La falta de actividad física afecta la circulación sanguínea, tornándola más lenta, lo que puede causar retención de líquidos en el cuerpo, especialmente en las piernas, tobillos y pies.
Por lo que la práctica regular de actividad física ayuda a prevenir y mejorar la retención de líquidos debido a que favorece la circulación sanguínea, haciendo que la sangre circule de forma más eficiente en el cuerpo. Por esta razón, se debe realizar actividades físicas al menos 150 minutos a la semana, como caminata leve o natación, por ejemplo.
No beber agua durante el día
Mantener el cuerpo hidratado es fundamental para conservar las funciones de las células y el funcionamiento de los riñones, ayudando a eliminar el exceso de sodio del organismo. Por esta razón, no beber agua es uno de los motivos de la retención de líquidos.
Asimismo, la deshidratación hace que el cuerpo retenga más agua para compensar la falta de la misma, lo que provoca retención de líquidos e hinchazón.
Una de las recomendaciones para evitar el efecto de un bajo consumo de agua es por supuesto consumir al menos de 1,5 a 2 litros de agua al día en su forma natural.
Ahora que ya conoces que es la retención de líquidos y porque se puede producir, te invitamos a seguir las recomendaciones para evitar su aparición evitando está molesta sintomatología.
