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Como ayuda ergogénica nutricional, el consumo de monohidrato de creatina es eficaz para aumentar las concentraciones de creatina a nivel intramuscular, beneficiando a deportistas de diferentes ramas y a personas que entrenan potencia y fuerza. La suplementación ayuda a optimizar las adaptaciones al entrenamiento y a la recuperación durante la competencia o ejecución del ejercicio. Pero ¿sabías que estas mejoras en la adaptación al entrenamiento, se logran no sólo en adultos, sino que también en adultos mayores? Descubre en este artículo los beneficios de la suplementación con creatina para el adulto mayor que van más allá del rendimiento a nivel deportivo.
¿Qué es la creatina?
Es una sustancia natural que se encuentra en el músculo esquelético y que participa en la producción de energía durante el ejercicio. La suplementación con creatina se ha utilizado ampliamente por los deportistas para mejorar el rendimiento y la masa muscular, y en la actualidad también se asocia a beneficios para la salud de las personas mayores.
Envejecimiento y sarcopenia
El aumento de la edad se asocia con una pérdida progresiva de masa y fuerza muscular, conocida como sarcopenia, lo que puede afectar a la calidad de vida, la movilidad, el riesgo de caídas y fracturas. Además, el músculo es un órgano metabólicamente activo que contribuye al mantenimiento de la glucosa y la insulina en sangre, por lo que su deterioro puede favorecer el desarrollo de diabetes y enfermedades cardiovasculares.
La suplementación con creatina puede ayudar a prevenir o revertir algunos de estos efectos negativos del envejecimiento sobre el músculo, ya que, según diversos estudios, la creatina puede aumentar la síntesis de proteínas musculares, el volumen y la hidratación celular, la capacidad de generar fuerza y potencia, y la resistencia al estrés oxidativo. Todo ello se traduce en una mayor hipertrofia y funcionalidad muscular.
Rendimiento cognitivo
Se ha estudiado que la creatina puede mejorar el rendimiento cognitivo y la salud cerebral de las personas mayores. La creatina es un componente esencial de la fosfocreatina, una molécula que almacena y transporta energía en el cerebro. La suplementación con creatina puede aumentar los niveles de fosfocreatina cerebral y mejorar el metabolismo energético neuronal, esto puede tener efectos positivos sobre la memoria, la atención, el aprendizaje y la prevención del deterioro cognitivo asociado al envejecimiento.
Acción neuroprotectora
La evidencia revela que los deportistas que toman creatina, experimentan una menor incidencia de lesiones en comparación con aquellos que no complementan su alimentación con suplementación de creatina.
Dicha capacidad de regenerar lesiones, no sólo ayuda a la recuperación post ejercicio, sino también a la rehabilitación y a la neuroprotección de la médula espinal y a la conmoción cerebral en deportes de contacto.
Por su acción neuroprotectora, se podría recomendar suplementar a pacientes adultos mayores con enfermedades neurodegenerativas (distrofias musculares, Parkinson, enfermedad de Huntington); o a adultos mayores con lesiones provocadas por isquemia cerebral, isquemia cardiovascular, fibromialgia, osteoartritis, entre otras.
En conclusión, la suplementación con creatina puede ser una estrategia segura y eficaz para mejorar la salud muscular y cerebral de las personas mayores ya que existe relación entre la suplementación con creatina y un envejecimiento saludable debido a que puede aumentar la fuerza, la musculatura, reducir la pérdida ósea y mejorar la capacidad funcional en adultos mayores con artrosis de rodilla y fibromialgia. Sin embargo, es importante consultar con el equipo médico tratante antes de iniciar la suplementación, ya que puede haber contraindicaciones o interacciones con algunos medicamentos. Y como es costumbre, para mejores resultados, siempre se debe combinar la suplementación con una alimentación saludable, equilibrada y con un plan de ejercicio adecuado para optimizar los resultados.
