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Sin duda, el consumo de suplementos alimenticios, ha experimentado un aumento significativo en los últimos años, pero ¿ sabemos realmente la definición de un suplemento alimentario?
Según el Reglamento Sanitario de los Alimentos (RSA), artículo 534, del Ministerio de Salud, define como suplementos alimentarios a:
“Aquellos productos elaborados o preparados especialmente para suplementar la dieta con fines saludables y contribuir a mantener o proteger estados fisiológicos característicos tales como adolescencia, adultez o vejez.
Asimismo el RSA explica que su composición podrá corresponder a un nutriente, mezcla de nutrientes y otros componentes presentes naturalmente en los alimentos, incluyendo compuestos tales como vitaminas, minerales, aminoácidos, lípidos, fibra dietética o sus fracciones.
Además, se podrán expender o comercializar en diferentes formas de liberación convencional, tales como polvos, líquidos, granulados, grageas, comprimidos, tabletas, cápsulas u otras propias de los medicamentos.
¿Para qué sirven los suplementos?
Tal como mencionamos anteriormente, estos nos ayudan a complementar la dieta en diversas ocasiones, tales como:
- Presentar una alimentación deficiente en algún nutriente en específico y corregir esta deficiencia con el consumo de suplementos.
Los nutrientes que a menudo necesitan complementarse en estas circunstancias incluyen hierro, calcio y vitamina D. Los suplementos de folato (para mujeres antes y durante el embarazo) y vitamina B12 (para quienes siguen una dieta vegana o vegetariana) pueden estar justificados en estos grupos de población.
- Mejorar una función fisiológica/ bioquímica para incrementar directa o indirectamente el rendimiento.
Por ejemplo, los suplementos de carbohidratos se utilizan para mejorar el rendimiento en muchos eventos a través de la provisión de sustrato de combustible. De manera similar, la suplementación con creatina puede mejorar directamente el rendimiento en eventos de fuerza y potencia, y puede ayudar a entrenar más duro, ganar masa corporal magra o mantener la masa magra durante los períodos de inmovilización después de una lesión.
- Suplementos que pueden ayudar con la capacidad de entrenamiento, la recuperación, el dolor muscular y el manejo de lesiones.
Por ejemplo, colágeno hidrolizado en dosis de 10 gramos al día ayudaría en la disminución del dolor articular.
- Para el logro de ciertas metas nutricionales.
Por ejemplo, si deseamos aumentar masa muscular, necesitaremos consumir más cantidad de proteínas al día, y para lograr esta meta más fácilmente, consumimos un suplemento de proteínas.
Diferencias entre suplemento y medicamento
Los suplementos alimenticios son una mezcla de sustancias que están presentes en los alimentos que complementan la alimentación y al aporte de nutrientes. En cambio, los medicamentos no necesariamente provienen de sustancias alimenticias, y están destinados a tratar, curar o atenuar enfermedades o sus síntomas.
Riesgos de los suplementos
La ingesta de suplementos alimenticios es generalmente segura, pero no totalmente exenta de riesgos, por eso es importante evaluar los siguientes 3 aspectos:
- Seguridad del suplemento: es importante que el suplemento se encuentre aprobado y demuestre su eficacia mediante estudios científicos.
- Composición del suplemento: que contenga los ingredientes que declaran en su etiqueta y en las mismas cantidades.
- Uso inapropiado del suplemento: Los suplementos están disponibles en diferentes dosis y combinaciones. Sin embargo, solo se necesita una cierta cantidad de cada nutriente para que el cuerpo funcione correctamente, por lo que cantidades más elevadas no tienen por qué ser necesariamente mejores. En dosis elevadas, algunas sustancias pueden tener efectos adversos y llegar a ser perjudiciales.
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Recomendaciones importantes para la utilización de un suplemento
1. Consumir suplementos que estén aprobados por el Instituto de Salud Pública (ISP), para que garantice su calidad. El Instituto de Salud Pública de Chile es el organismo de referencia del Estado, que promueve y protege la salud de la población, fortaleciendo el control sanitario a través de la vigilancia, autorización, fiscalización, investigación y transferencia tecnológica, cumpliendo todo ello, con altos estándares de calidad y excelencia.
2. Asesorarse con un profesional de la salud: esto es relevante para garantizar que el consumidor esté lo suficientemente informado sobre que suplementos podría requerir (que tengan evidencia), por cuánto tiempo consumirlos, es decir definir el protocolo apropiado para el uso de estos suplementos.
3. Mantener los suplementos alimenticios en condiciones adecuadas de almacenamiento: según especificación del fabricante y utilizarlos antes de su fecha de vencimiento.
4. Adquirir los suplementos originales en tiendas autorizadas: Comprar productos garantizados te asegura no tener problemas de salud a corto o largo plazo, consumes realmente la información nutricional del producto. Además, está garantizado que sus fechas de vencimiento son correctas y no han sido modificadas, así como no tener problemas de calidad con los productos.
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Referencias Bibliográficas
Maughan RJ , Burke LM , Dvorak J , et al. (2018). Declaración de consenso del COI: los suplementos dietéticos y el atleta de alto rendimiento. Revista británica de medicina deportiva. https://bjsm.bmj.com/content/52/7/439
Reglamento Sanitario De Los Alimentos.DTO. N° 977/96. Ministerio de Salud, Chile.
Féart C. (2020). Suplementos dietéticos: ¿Qué lugar entre los alimentos y las drogas?. Nutrientes , 12 (1), 204. https://doi.org/10.3390/nu12010204
