Llega el frío, los días son más cortos y el ambiente llama a encerrarnos en la casa. No es tan fácil dar ese primer paso para salir y decidir a mojarse cuando afuera llueve y adentro estamos tan cómodos. Pero ¿sabías que entrenar en invierno puede tener beneficios importantes? Sigue leyendo y entérate por qué.
Imagínate un domingo gris, con viento, amanece tarde y empieza a llover… o un miércoles que después del trabajo ya está oscuro y el frío pega fuerte… Estas son escenas típicas de cualquier otoño invierno, que nos invitan a acurrucarnos con algo rico frente a la tele o con un buen libro, en vez de partir al gimnasio o salir a entrenar. Pero no podemos pasar la mitad del año hibernando, y el deporte sigue siendo necesario para nuestra salud.
¿Quieres saber por qué? Aquí te cuento 5 razones que te van a ayudar a mantener tu motivación para entrenar durante todo el año
1. Fortalece tu sistema inmune. Cuando entrenamos nuestro cuerpo aprende constantemente a auto repararse, y si bien es cierto que las horas siguientes a un trabajo fuerte o prolongado hay una ventana en que el sistema inmune está más débil, una vez que pasa este tiempo, se recupera como todo el resto del cuerpo y vamos siendo cada vez más fuertes. Hacer deporte es una excelente forma de prevenir los resfríos y otras enfermedades típicas de invierno.
2. Salud mental. La falta de luz solar puede afectar el estado anímico, disminuye la energía y para muchas personas es un agente depresor. Al entrenar generamos endorfinas, la hormona de la felicidad, y eso nos ayuda a mantener alejado el stress y sentirnos mejor de ánimo a pesar del ambiente.
3. Aumenta la energía. El frío y la oscuridad producen letargo. Nuestro cuerpo no quiere moverse, quiere refugiarse. El deporte quiebra esta inercia y además nos entrega adrenalina, ayudándonos a sentirnos más activos no sólo para entrenar, si no para todo. Además, como mejora la calidad del sueño, también descansamos mejor para amanecer recuperados al día siguiente.
4. La variedad! Junto con el invierno nuestra cordillera se cubre de nieve. ¡Qué mejor oportunidad de probar algo diferente! Esquí, snowboard, randoneé e incluso trekking en la nieve. No sólo es una experiencia distinta, si no también un excelente entrenamiento cruzado para trabajar otras habilidades y fortalecer músculos que no usamos en nuestro deporte específico. Y bueno, no dejemos de lado la belleza de este paisaje…
5. Mantén tu estado físico. Has trabajado duro para lograr tus objetivos o para acercarte a ellos. Tú sabes cuánto esfuerzo ha significado mejorar tu fuerza y salud cardiovascular, sigue entrenando en invierno para que no pierdas todo este trabajo. Que no sea un ciclo de partir de cero cada primavera.
Y un beneficio adicional… mucha gente deja de entrenar estos meses. Eso significa gimnasios más vacíos, máquinas libres, más espacio en las clases grupales, para muchos de nosotros esto es sinónimo de más comodidad y un incentivo para aprovechar mejor estos espacios.
¿Quieres más? ¡Último bonus track! Para nadie es secreto que los días fríos nos llaman a preferir alimentos más calóricos, y junto con la baja disposición a movernos, es una invitación segura a aumentar de peso y desordenar nuestra composición personal. Pero si sigues entrenando y haciendo deporte, estarás aumentando tu gasto energético y eso te ayudará a mantenerte más saludable.
Ya sea que eres un deportista entrenado o estás pensando en empezar a moverte, el frío no debe ser un obstáculo para hacer deporte ¡Que no te paralice! Sigue adelante con tus propósitos, porque además, cumplir contigo cuando todo es más desafiante y difícil será un excelente refuerzo para tu motivación.
Escrito por: Pepa Canales, trail runner y periodista