Si hay una vitamina que se asocia a la belleza, es la vitamina E. Conocida por su poderoso efecto antioxidante, su consumo es un must si queremos ayudar a nuestra piel y cabello desde adentro. Pero, ¿cómo es más efectivo consumirla? ¿en forma líquida o en cápsulas?
La vitamina E es una vitamina liposoluble, es decir, que se disuelve en lípidos y se almacena en el tejido graso. La mayoría de sus funciones en nuestro organismo se relacionan con su alto efecto antioxidante, que protege a nuestro cuerpo de los radicales libres.
¿Qué son los radicales libres?
Los radicales libres son moléculas que el cuerpo produce naturalmente cuando funciona, pero también cuando se ve expuesto a contaminación ambiental, mala alimentación, alcohol, cigarrillos, etc.
Son los responsables del envejecimiento, a través de la oxidación de las células, al introducirles oxígeno. ¿Has visto cuando pelas una manzana y la dejas un rato expuesta al aire? Se va oxidando, poniendo café y arrugada. Pues, los responsables de esto son los radicales libres, y producen el mismo efecto en nosotros que en la manzana, sólo que a muy largo plazo.
¿Qué es el efecto antioxidante?
Nuestro cuerpo contrarresta la acción de los radicales libres con otras moléculas que se encargan de eliminarlos: los antioxidantes. Al evitar la oxidación, limitan y retrasan el daño celular, por eso los antioxidantes nos ayudan a retardar el envejecimiento, frenando el efecto de los radicales libres. Y esa es una de las principales funciones de la vitamina E. Pero no la única.
La vitamina E también estimula el sistema inmune, participa en la formación de glóbulos rojos y los procesos de coagulación, y en la interacción de las células entre ellas.
Dónde encontramos la vitamina E
En forma natural la vitamina E está presente en aceites vegetales, frutos secos, hortalizas de hojas verdes, la palta y las aceitunas, también podemos encontrarla en algunos alimentos fortificados como jugos y cereales.
Como es una vitamina liposoluble el organismo necesita que sea consumida en conjunto con alimentos con grasas para poder asimilarlo. La mayoría de los alimentos que la contiene son ricos en grasas saludables, como los aceites y frutos secos, por ejemplo. Pero las hortalizas no contienen naturalmente lípidos, por lo que es importante consumirlas en conjunto con alimentos que contengan aporte de grasas, por ejemplo, comer la ensalada con aceite o acompañar las hortalizas con un pescado como salmón o atún.
Déficit y superávit de vitamina E
El déficit de vitamina E es muy poco común, pero cuando se presenta produce debilitamiento en el sistema inmune, daños en nervios, debilidad muscular, problemas de visión y pérdida de control en movimientos corporales.
Aunque también es infrecuente, en el caso del exceso de vitamina E los efectos secundarios son fatiga, náuseas, doble visión, dolor de cabeza y molestias musculares. Además, pueden producirse problemas de coagulación como hemorragias y sangrados.
Suplementos de vitamina E
Si no consumes constantemente alimentos con vitamina E es recomendable usar algún suplemento para asegurarte de estar cubriendo todos tus requerimientos. Estos pueden venir en diferentes presentaciones: cápsulas o líquida.
Aunque como calidad de suplemento ambas presentaciones son similares en cuanto a absorción y calidad de la vitamina, existen algunas ventajas entre cada forma.
Las cápsulas son más fáciles de transportar y es difícil cometer errores en la dosificación, porque ya vienen porcionadas.
La presentación líquida puede ser un formato más amigable para personas que tienen dificultades para tragar cápsulas, por ejemplo. Pero su principal característica es que además de ser consumida oralmente, puede aplicarse directamente en la piel para atenuar arrugas, ayudar en el proceso de cicatrización o simplemente como humectante intensivo. Como viene combinada con germen de trigo, también se puede utilizar sobre el cabello como máscara de tratamiento capilar, idealmente diluida en alguna crema.
Si quieres ayudar a tu cuerpo a mantener a raya los radicales libres y así cuidar mejor tu piel, tu vista y tu pelo, la vitamina E es la indicada para ti. ¡Usa la presentación que más te acomode! En cápsulas es muy práctica y fácil de consumir, y en su forma líquida además que es altamente concentrada, te sirve como producto de belleza.
Escrito por: Pepa Canales, trail runner y periodista