Baja energía en invierno

¿Sabías que la luz solar nos activa y permite la producción de serotonina, la llamada hormona de la felicidad? La baja exposición a luz solar en otoño y en invierno podría explicar por qué algunas personas se sienten más tristes en estos períodos del año. En psicología se acuña un término que hace referencia a esta tristeza, desanimo y baja energía y se conoce como Trastorno afectivo estacional.

Otro factor importante al tener menos horas de exposición solar es la alteración de los ritmos circadianos del organismo, este reloj biológico influye en la regulación la conducta, la temperatura corporal, la producción de hormonas, el metabolismo y lo más importante la regulación de los ciclos de sueño vigilia.

Además, este trastorno afecta mayormente a mujeres que a hombres, y entre sus síntomas se destaca el aumento del apetito y el sueño, menor energía y capacidad de concentración, pérdida del interés en el trabajo y otras actividades.

Vitaminas y suplementos que pueden ayudarte a combatir la baja energía:

Creatina

Es un nutriente natural que el cuerpo puede producir a partir de la ingesta de aminoácidos arginina, glicina y metionina, es el suplemento deportivo más estudiado y su uso no sólo se ha limitado a este campo, también la evidencia indica que es beneficioso para pacientes con enfermedades degenerativas, psiquiátricas, adultos mayores y a personas que requieran regular el control de sus glicemias. Desde un punto de vista energético, se sugiere una dosis de 5 gr. De creatina por día para que las personas puedan generar mayor ganancia en fuerza y en masa muscular, por lo tanto, puedan tolerar cargas más pesadas de entrenamiento, realizar más repeticiones por series de ejercicios y traducirlo en una mejora de la fatiga, el cansancio ya la calidad y del rendimiento del entrenamiento.

Cafeína

Es el principal componente activo del café, también se encuentra de forma natural en otros alimentos de origen vegetal como el té, guaraná, cacao, mate y de forma artificial en bebidas energizantes. Es un potente antioxidante y activador del sistema nervioso central, actúa inhibiendo neurotransmisores encargados de comunicar sensaciones de sueño y de cansancio. Esto mejora la sensación de fatiga, aumenta el estado de alerta, mejora la concentración y ayuda a la sensación de bienestar al aumentar la secreción de endorfinas. También existen en el mercado suplementos de cafeína que entregan la dosis estándar de 200mg por porción de cafeína.

Es una vitamina esencial, es decir, nuestro cuerpo no puede producirla y es necesario asegurar su consumo en la dieta, entre sus múltiples funciones, la vitamina C es responsable de la síntesis de colágeno, la cicatrización de las heridas y la absorción del hierro. Asimismo, la vitamina C es imprescindible para el funcionamiento del sistema inmune, ya que estimula la producción y la actividad de los anticuerpos, los fagocitos y los interferones, que son moléculas que ayudan a combatir las infecciones Además, es cofactor en la producción de energía a partir del metabolismo de los carbohidratos. Si en invierno tu consumo de frutas y verduras crudas es bajo. Puedes consumir un suplemento de vitamina C, contamos con una amplia variedad de marcas que aportan 1000mg de vitamina C por porción.

Esta vitamina proviene principalmente de la exposición solar, por eso es frecuente su déficit en otoño e invierno. Bajos niveles de vitamina D se asocian a trastornos depresivos, trastornos de ansiedad, osteoporosis, desregulación del sistema inmune, enfermedades crónicas como asma, artritis reumatoidea, diabetes, enfermedades autoinmunes y procesos inflamatorios. Te sugerimos complementar tu dieta con un suplemento de vitamina D y para mejores resultados consulta con tu especialista de salud dosis y formato de suplementación.